A un consejo
Gracias a ti fue que pude hacerlo, y por eso logré construir historias que le permitan a las personas superarse y ser fuertes. No pienso dejar que al igual que yo se rindan y abandonen sus metas. Tu me diste aquel pequeño regalo, un cuaderno en blanco con la posibilidad de una nueva historia, y quiero ser yo quien te ayude a convertirte en uno de mis héroes que pasean victoriosos y felices en sus paginas.
No te diré que llorar y tirarte al suelo es algo malo. En algún momento los golpes son muy fuertes y sencillamente nadie nos preparo para soportarlo. Tienes miedo de defraudarte a ti mismo, de renunciar y sentirte que nos hecho nada en tu vida. Estoy para acompañarte, convencerte de que aún puedes hacer más. Yo he renunciado a todo, y conozco ese sentimiento de miseria y desasosiego. Estoy aquí para acompañarte, para decirte que todo ira bien en el preciso momento que te levantes y sigas a pesar del dolor y el cansancio.
No sabes hacia donde ir, camina hacia ningún lado. En algún punto encontraras un rio, un rayo de sol, una idea, un presentimiento que te señalara por donde debes caminar. Te invito a que tomes mi mano y camines a mi lado, ya que puedo acompañarte hasta que tengas la absoluta confianza de seguir hacia tu propio camino, lleno de luz y felicidad, cuyo destino será aquel donde nuevamente nos crucemos para demostrarme las cosas nuevas que has aprendido, los nuevos idiomas que ha aprendido, las frutas exóticas que has probado y los grandiosos bailes que te enseñaron. Vive, tómame como el ejemplo de que renunciar no te llevará a ningún lado, se más fuerte que ninguno, y cuando llegues al paraíso, por favor escribe mi nombre en una roca, para que el viento y la lluvia, no puedan borrarlo hasta que pasé por allí y sea mi oportunidad de descubrir que llegaste a la felicidad.
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