Viajes de sueño
La primera vez fue bastante tenebroso. La oscuridad y la humedad que se respiraba, lo inquietantemente sonoro que se vuelve un sitio como aquel durante la noche. Supongo que nadie está preparado para acostarse a dormir en su cama, con un dolor de cabeza terrible, para luego despertar en medio de la selva de borneo sin absolutamente nada encima más que el miedo y la desesperación como arma para defenderse. Fueron siete meses que duré perdido, tuve suerte de salir vivo de aquel lugar, con ninguna persona alertada en aquella parte del mundo para rescatarme, a quien se le ocurriría iniciar una brigada de búsqueda con el fin de encontrar a un desapercibo en medio de aquellas montañas, cuando hace apenas unas horas se había encerrado en su habitación a dormir al otro extremo del planeta. Claramente no tengo ninguna explicación para aquel extraño fenómeno. Las autoridades no eran capaces de creer mi historia, durante meses indagaron todos los registros disponibles y cámaras de seguridad de