Impermeable al mundo
Cada una de las situaciones cotidianas que definen a una persona en su vida, las más importantes, dejando de lado elementos obvios como la comida y el descanso, se deslizaban sobre su existencia; ninguna dejaba huella o se asentaba lo suficiente para representar un punto de inflexión. Simplemente como un fantasma que atraviesa las paredes, y deja tras de si el susto de ver un espanto, algo sobrenatural, sin explicación ni repetición. Mientras que el orden natural continuaba con su inventario sobre como las personas debían crecer, madurar, trabajar y morir por sueños y necesidades que se fueran ajustando a su cotidianidad; para él nada podía lastimarlo, no contaba con lo necesario para eso. A pesar de entregarse por completo, aquello no era suficiente, no cumplía con las expectativas, no se comía al mundo, no le exigía y tomaba lo que le pertenecía; las veces en que intentaba hacerlo fracasaba de una forma tan particular, que dentro de su cabeza crecían como ramas las posibilidades par